391. Medio millón de visitas I
-
Diseño: Orlando López V.La cólera de un particular Anónimo chino El
rey de T’sin mandó decir al príncipe de Ngan-ling: “A cambio de tu tierra
quiero d...
Hace 1 semana.
2 comentarios:
Sergio, de alguna manera uno no está en soledad mientras pide ayuda de forma efusiva manteniendo la esperanza de recibir una respuesta.
Un abrazo.
Alicia, la soledad de la deidad o divinidad, parece que es un hecho. Invocar a Ipalnemohuani o a cualquier diosa o dios griego o escandinavo, no tendrá respuesta alguna. Las divinidades están cesantes.
Abrazos.
*Gracias por venir.
Publicar un comentario