Entre tanto crack no pudo saborear su triunfo. No consiguió cruzar el río. La fiesta terminó pasada por agua. La corriente lo dejó dos kilómetros abajo, cerca de Horcasitas, su pueblo natal.
Su primera tocada en solitario. Su guitarra nueva y esa tonada monótona de autodestrucción se sigue tarareando en el barrio.