miércoles, 27 de agosto de 2025

Apariciones

 


Siendo las ráfagas de viento exiguas la condensación de los ánimos se caldearon.En el corredor de la casa se escucharon lamentos simples y cotidianos, por eso no les dimos importancia, hasta que un olor picante se metió en nuestros cuerpos. Una linea blanca nos contorneaba. Mudos y hechizados pasamos dos fines de semana de espanto.

Hoy, que salimos del hospital estamos convencidos que las peixinhos da horta” no fueron los culpables.