lunes, 15 de septiembre de 2014

Diálogo en palacio


En un parpadeo vimos como la luz se abría paso entre los siglos. La piedra se entretiene lijando los contornos, dejando que nuestros labios secos sigan buscando la respuesta. 

¿La respuesta a qué? Preguntas.


Son velocidades distintas. Te digo, me digo. Tu buscas echar uñas a todo lo que ves y yo sólo ando boqu
eando, dando vueltas en mi propio eje.

Hay un dialogo recurrente en estos ocres  o en esos grises. Hay una partitura de signos que se dilata como esa ligadura entre la blanca y la corchea. También el silencio es tenso y la respiración aprende a estar quieta.


Tus discurso no tienen sentido, concluyes.


No puedo rebatir, mas puedo decir que las columnas juegan a sostener el cuerpo de la piedra y las esquinas se rellenan de sombras o de luz. 

El trazado del mundo, tal vez, comience cuando inventamos lo que nunca vimos.

Fotografía: Paço (Palacio) dos Duques de Bragança (Guimarães) Portugal.