viernes, 9 de agosto de 2024

Huella húmeda

 


Recorrió sin zapatos de la  A a la Z buscándose a sí mismo como quien ha perdido el botón de su camisa de la manga izquierda.

Bajo la axila derecha del cielo, el sol negro espiaba los rayos grises de la mañana. Llovía, se podían ver claramente las huellas de otros animales. Él era un hermoso pastor de cabras. Todas se cayeron al desfiladero. Tanta era la cortina de agua.

Paso a paso llegó a su casa. Con los brazos cruzados sobre el pecho repasó de memoria su rebaño. Sabe que en algún lugar encontrará el rastro, cuando el mirlo cante de nuevo.