Llegué el lunes y el sábado en por la mañana tenía que estar todo listo. No tenía tiempo para remilgos, así que junto con el coordinador estatal hicimos un plan de trabajo: martes y miércoles iría a tomar fotografías a los campos y a los albergues para que los rollos se los llevaran a Ensenada para revelarlos y el viernes, hacer la selección de las mejores fotografías y montar la exposición. Mientras tanto haría los carteles (cinco en total).
San Quintín es una ciudad pobre, es una lengua a los lados de la carretera transpeninsular, bajando hacia el sur esta Guerrero Negro –centro turístico de surf- y siguiendo por la carretera se llega a los Cabos y a la Paz donde la ballena gris se reproduce., pero ese paraíso estaba muy lejos.
Esta lengua tendrá unos cinco kilómetros de longitud, hay cuatro manzanas a lo mas, de uno y otro lado de la carretera, todas sin pavimentar. Existen dos moteles solamente. Yo me hospede en el Motel Chávez (carretera transpeninsular km. 194). En la tarjeta que me dieron decía: Higiene y Confort, Amplio estacionamiento, Parabólica y Calefacción, y era verdad, lo mejor de San Quintín era el Motel Chávez, sobre todo el restaurante.
La mañana del martes, bañadito y descansado, me dirigí a las oficinas del programa, y decir oficinas es enriquecer el relato porque era un cuarto con un escritorio, sin teléfono, sin luz y la mayor parte del día sin agua corriente, un espacio nada acogedor. Yo iba inquieto, era mi primer viaje donde tenía que entrar en acción como fotógrafo. En estos casos no hay como la intuición y quitarse el miedo. Recurrir al método inductivo y tirarse al agua. Esperaba la camioneta y a la trabajadora social que nos llevaría a los campos y a los albergues. Me detengo aquí para contarte que las trabajadoras sociales (verdaderas adelitas, mujeres admirables) son el enlace entre los jornaleros y el programa. Ellas conviven todos los días con las familias jornaleras y llevan a cabo los objetivos del programa. Actividades desde las más simples (lavarse las manos, vacunación, reglamento de convivencia, limpieza de la vivienda. Parece exagerado lo que te digo, pero las condiciones de convivencia son de excepción.
Los campos de cultivo están en un inmenso valle, aproximadamente a dos kilómetros del mar. Es una zona agrícola de primer orden, de alta tecnología. Son tierras de riego (goteo) no de temporal (lluvia). Existen plantas tratadoras de agua de mar y los mejores procedimientos de la agro industria. La inversión es fabulosa, hicieron fértil un valle que de manera natural sería imposible cultivar. Por desgracia la capa de tierra fértil pronto será erosionada y tal vez San Quintín con los años se convierta en un pueblo fantasma. Toda su riqueza (relativa) proviene de la explotación del valle. Los dueños de los campos están en unas cuantas familias.
Los cultivos principales son hortalizas: tomate (producto principal) papa, ejote y frutas melón, fresa, sandía y existe también una zona de floricultura. La mayoría de los productos so para exportar.
En la fotografía se puede apreciar a la jornalera poniéndo la semilla en una rejilla. Estas rejillas se llevan a un invernadero. Cuando germina y la mata (planta) ha crecido unos diez centímetros está lista para el implante. Para entonces ya está preparada la tierra; con el tractor se realizan los surcos donde será depositada la planta. Recuerda que en ésta zona hay tecnología, en las zonas de expulsión (las comunidades pobres) todavía se utiliza la yunta, el arado se realiza a pie y al tiro de animales de labor. La yunta es jalada por bueyes, mulas o caballos.
En la segunda y tercera fotografía se realiza el implante. Podrás observar que el trabajo es manual. Notarás también unas líneas negras a lo largo del surco, son las mangueras, kilómetros de plástico negro por donde correrá el agua, el sistema se llama riego por goteo. Recuerda que también existe el riego por aspersión, por gravedad y el más antiguo y natural: por lluvia (tierras de temporal).
La cuarta fotografía describe el momento de la pizca o recolección del tomate (jitomate). Podrás notar unas varas o palos clavados en el surco, se le llama estacón; sirve de guía y sostén a la planta en su crecimiento. Después del implante y cuando ha crecido la planta se procede a clavar el estacón; de estacón a estacón se tienden líneas de alambre paralelas entre si a todo lo largo del surco que servirán para amarrar la planta y sostener su crecimiento. En la fotografía no se aprecia (el alambre) porque la planta ya ha crecido y se encuentra en plena producción. Cuando la planta empieza a desarrollarse se realiza el trabajo de desyerbe; a un lado de la planta va creciendo hierba y es necesario arrancarla para que el surco quede limpio y no debilite el desarrollo de la planta.
Sergio Astorga
Sergio Astorga