Por sus hojas conocerás su estilo. Aposentado en su astrágalo, el Acanto se enrolla
desafiando el paso del tiempo.
Cuando el idioma no está contaminado, el antiguo espíritu se entiende solidario.
Sabía que las ruinas me encenderían.
Tengo vida anterior, supongo.
Fotografía: Capitel corintio. Múnich. Alemania.