lunes, 23 de febrero de 2015

Raquel Tibol


La tristeza tiene caminos inciertos, llegadas fortuitas. Se instala en su imperturbable egoísmo y tenemos que dejarla ser. Ha muerto la maestra Raquel Tibol, y se me ha revuelto el mundo, el mundo irreal,que es el que habito.No añadiré nada que no se pueda consultar en Red. Su importancia en la crítica del Arte,su independencia: su brillantes y su fascinante vida,casi una novela.Secretaria de Diego Rivera a su llegada a México y su incuestionable visión de la vida plástica. Argentina y mexicana. Admirada y temida. Sólo diré algunos recuerdos. Cuando mi timidez era absoluta y no podía decir palabra a la gente que admiraba, me pase tres meses en un cursillo de Arte Mexicano organizado para Guías de Turistas en el Hotel Camino Real, sin decir ni pío. Escuchada con devoción en ese curso y en muchas otras conferencias y mesas redondas a las que asistía siempre de incógnito devoto. Tengo que decir, con el orgullo del tímido que fui, que el único premio que he recibido me fue dado por la Maestra Tibol, en la Revista Punto de Partida de la Universidad Autónoma de México. Ella por supuesto no lo supo, ni lo sabrá, pero confieso, ahora que soy un cínico en linea, que me llena de una insondable melancolía.

Mi recuerdo, Maestra Raquel Tibol, es grande, no hay espacio para la polémica, aunque usted la procuraba.