A trompicones y aullidos de ácidos alientos
nos traen a febrero con el corazón abierto. Recelo y fibrilación en nuestras
casas. Sin embargo la palabra viene como bálsamo, esencial en su jarrón de
horas. Busquemos la afinidad del fruto y con audacia, vibremos.
**Como todos los años por respeto a las
personas que adquirieron su calendario, los dos primeros meses pondré sólo la
portada. Si quiere adquirir el Calendario, todavía está a tiempo, puede pedirlo.