Al llegar al parque nos encontramos con Don Anselmo. Siempre en la misma posición y con la sonrisa batiente. El bronce no le ha quitado el buen humor. Recordamos de inmediato a Leonardo, El Divino, “Si es posible, se debe hacer reír hasta los muertos”
Fotografía: fragmento de la serie de esculturas "Treze a rir uns dos outros" de Juan Muñoz (2001), Jardim da Cordoaria, Porto, Portugal.