Duros cielos despejados. El salar al sol es ardiente pulmón. Los espacios abiertos del desierto en celo con la historia de la tierra. Hay un lujo mirar la lejanía. Nuestras almas con sed y sudorosas nos piden apretar la visión en nuestra memoria. Como toda belleza es seca, para que lo blanco parezca el lecho vivo de desierto.
En el salar de Atacama, boca a boca el litio duerme escondido.
Lo han despertado.
Vigilemos.
Salar de Atacama, Chile.