Cuando llegamos al campanario un polvo dorado nos impidió ver el paisaje. No podemos bajar ni subir. Esperamos que vengan por nosotros, antes que nos desintegremos.
Cuando llegamos al campanario un polvo dorado nos impidió ver el paisaje. No podemos bajar ni subir. Esperamos que vengan por nosotros, antes que nos desintegremos.