miércoles, 1 de abril de 2020

Abril

Y después, de lo más hondo de nuestra casa, con algunos insomnios y una desesperanza por frente llega abril con la barba crecida, con la ferocidad de su floración, con el abandono del bullicio.
Como consuelo, el antídoto del silencio en su rebelión, creciendo para la próxima alba.