Lo rico de los olvidos florales es que dejan aroma: un engendro de sustos y cabellos que se distribuyen entre los muros. Las replicas se reparten en los cuerpos, en mi mente se enloquecen los rebaños del sobresalto.
El furor inhóspito de la tierra late, traspasa lo habitable.
Tiemblo contigo.
Oh furias, ¿qué mañana quieren?
Nadie sale ileso en este ahora.