Ángel Indispuesto
Veinte siglos lo dejaron atónito. Ni el tratado de Trento lo convenció de su relevancia metódica. Lunares en la espalda dejan su plumaje desvaído. Tiene las ojeras del día después. Y un destino de revés. Sabe que la frontera es su lugar y su sangre fría cercena cualquier compañía.
Los mares del sur lo esperan.