Que me quieres de cal en el alba como si fuera de nácar.
Que me quieres de azucena plena como si fuera casta.
Lávate la boca junto con tus ansias.
Que tus mariposas son los buitres de tu entraña.
Nunca tuve pañuelo de encaje, ni abanico de muaré.
El fósforo de mi entrepierna es hosco, fofo y fermentado.
¿Me quieres blanca?
¿No hueles el sobaco de las calles,
las huellas del neón en nuestra nuca?
Yo voy por el muro amarillo a lamerle el trasero al mañana,
a cruzar la línea magenta de los microbios.
A dejarle a la luna de cáncer mis girasoles labiales.
Que me quieres blanca y sordomuda
con las cucharadas del perdón en lumbre.
Zúrcete el pecho con ajenjo
que yo me llevo mi saliva a otra agonía.
Sergio Astorga
Que me quieres de azucena plena como si fuera casta.
Lávate la boca junto con tus ansias.
Que tus mariposas son los buitres de tu entraña.
Nunca tuve pañuelo de encaje, ni abanico de muaré.
El fósforo de mi entrepierna es hosco, fofo y fermentado.
¿Me quieres blanca?
¿No hueles el sobaco de las calles,
las huellas del neón en nuestra nuca?
Yo voy por el muro amarillo a lamerle el trasero al mañana,
a cruzar la línea magenta de los microbios.
A dejarle a la luna de cáncer mis girasoles labiales.
Que me quieres blanca y sordomuda
con las cucharadas del perdón en lumbre.
Zúrcete el pecho con ajenjo
que yo me llevo mi saliva a otra agonía.
Sergio Astorga
Tinta china/papel 20 x 30 cm.