El negro es una exclamación
de flama en el ritual del ojo.
Perfila los contornos de las sombras;
construye mundos triángulos esferas.
La línea es el bastón
y epitafio de las formas.
Día tras día inventa semejanzas,
añade otra inicial al calendario.
El negro es una zanja para el viento,
se impregna obstinado sobre el plano,
deja cicatriz, ya no es reflejo.
Se pierde el habla,
el ojo inflama.
El negro brama cuando exhala.
de flama en el ritual del ojo.
Perfila los contornos de las sombras;
construye mundos triángulos esferas.
La línea es el bastón
y epitafio de las formas.
Día tras día inventa semejanzas,
añade otra inicial al calendario.
El negro es una zanja para el viento,
se impregna obstinado sobre el plano,
deja cicatriz, ya no es reflejo.
Se pierde el habla,
el ojo inflama.
El negro brama cuando exhala.
Sergio Astorga