sábado, 28 de enero de 2012

Pescadito fresco



Redondo y escamado por los senderos del agua, el pescadito de onda en onda se pasaba las horas buscando a la barca que lo llevase para otra mañana.

- Señora barca ¿me puede llevar a mi casa?
- No tengo brújula.
- No importa. Si me llevas puedo inventarme una. La más cercana, no importa que este lejana.
- ¿Porque no nadas?
- Porque el agua esta fría.

Pasaron húmedas horas sin encontrar una barca. La luz ya sumergía en tinieblas sus escamas. Cuando de repente vio una barca de fierro.

- Señor anzuelo, ¿puede llevarme a mi casa?
- Con gusto lo voy hacer. Agárrate fuerte.
- ¿Así?
- Más fuerte.
- Listo.
- No te sueltes, porque la sopa es más nutritiva con pescadito fresco.
Sergio Astorga
Tinta china/papel