Los arcanos de las letras son simulacros cuando los muñecos son aprisionados por una red sonora. Yo, tu y aquello, pierde universo cuando la escoba borra las grafías.
Algo anormal miras, buscas al gato egipcio, y solo barrocas ternuras aparecen al pulso de las manos.
El libre albedrío se juega cuando quieres descifrar este dibujo. ¿Lo sabías?