- En honor a la verdad he perdido el ritmo, le dice el gavilán al palomo.
La superficie es tan sudorosa que las plumas no encuentran reposo.
-Todo era azul, dijo el palomo, ahora es menta. Yo estoy amarrado, magnetizado en tierra. Ya no entiendo la transparencia. Soy ave de corral y estoy gustoso sin manchar el día.
El baile de la altura era veloz, errante y quebrado.
- Mis alas buscan sangre para el pico. Soy gavilán sin amenaza. Mintiéndome pretendo recuperar el ritmo.
El oeste palpita y el aire transpira pureza encendida.