Se ahogaban los sonidos en la agitación. Al despertar, el recuerdo del olor a heno degolló a los ladrones nocturnos.
Por encima de las palabras. Por encima de las imágenes. Los mezquinos deseos de los hombres quedaron solitarios y el humo luminoso de la infancia volvió a iluminar el fusco globo.
Sergio Astorga
Tinta/papel