Concierto en rojo sostenido opus 7, conocido como “El Jugosso”
I
Con la intensidad sonora de un primer movimiento Andante cantábile, escurrían las notas embriagadas en arpegios casi dulzones, sin llegar a la exorbitante estridencia del danzón, para después de una recuperación de las corcheas, el contrabajo, llevando el peso de la melodía contrapunteaba dándole la frescura de la aparente improvisación, sin embargo, paralelamente los silencios de blanca segmentaban los bemoles del primer violín. El movimiento termina con una luminosa conjunción de cuerdas galopantes.
II
La ardorosa pasión del Allegro, más no tanto, desarrolla, en este segundo movimiento, todos los apetitos sonoros en Rojo del compositor. Tímido en su nacimiento, los timbales acometen con firmeza de madrigal las notas negras, para en un creciendo, sumarse las vibrantes festividades de los metales que interactúan con el piano. El movimiento concluye con un acompasado recordatorio de la primera melodía del primer movimiento.
Sergio Astorga
Acuarela/papel 20 x 30 cm.
III
Más Largo que ancho el tercer movimiento es sostenido por la intervención casi exclusiva del piano. Se ilustra en este movimiento, como en ninguna otra obra del genero, la melancolía frutal; ebrias de gozo, la dulzura nunca fue mejor representada. El movimiento acaba en un larghetto apasionado, de duración libre, es decir, dependiendo del gusto del director en turno.IV
El cuarto y último movimiento es una Coda, donde las escalas cromáticas hacen gala de su color natural. El bajo continuo desenvuelve su voz contrapunteada con esa excitación propia de los trópicos. El movimiento termina con acotaciones circunstanciales a los matices del tono dominante, dejando en los oyentes un estremecimiento "jugosso" y acompasado.Sergio Astorga
Acuarela/papel 20 x 30 cm.