Bandolera sangre viene
de vampiro diente fino,
con fistol de hierro hiere
ahumada frente de espino.
En madrugada remota
corbata de sol esconde,
negro frac de negra noche
íntima capa desboca.
Buscando tuétano fresco,
herida garganta grana,
se ufana de las muchachas
que deja dormir intactas.
Guadaña desnuda y casta
lo asecha tras las esquinas,
la muerte le da un abrazo
seco, duro, sin espinas.
Suspira la noche entera
la ausencia de su vampiro,
la calaca se ha quedado
con un amante sanguíneo.