El terror antiguo viene de los mares, del poniente, dicen los cristales. Julio llega desde el fondo del tiempo, con la luz dispersa, con la sal de multitudes.
Crucemos la calle como si fuera un océano invariable.
El terror antiguo viene de los mares, del poniente, dicen los cristales. Julio llega desde el fondo del tiempo, con la luz dispersa, con la sal de multitudes.
Crucemos la calle como si fuera un océano invariable.