Esperaba la primavera con su fino instinto de ilustrador. Su padre, un viejo carretonero, Al final se enteró que no era su padre y que su madre se aventó el milagro al crearlo con celo. Uno oye el rumor de múltiples padres, como cuando el sonido de la voz no se afloja y cae aplastando al cuerpo.
- Porqué lloras, mami?
-Tu padre ya se fue al otro mundo.
-No te aflijas, siempre estuvo en el otro mundo. Si lloras. Te mato.