Suenan en tu cabeza los golpes te tus propios cielos.
- Que no te va ha pasar nada. Después del arriba ya no se ve nada. Todo es adivinanza.
Donde se tocan la luz y su contraparte. Cierras lo ojos y te dajas llevar.
- No insistas. No seas tonto. Afloja el cuerpo. Arriba no hay mas que espacio.
Se adivinan las formas y sólo un hilillo de volumen perfilan su existencia.
- Que orgulloso, no mires abajo, siempre arriba. Ya te dije, no hay nada.
Cuando el terror te encadena sabes que nadie ha de subir contigo.
Sergio Astorga Mixta/papel 30 x 40 cm.