Antes que la semilla triplique su presencia y los verdes virginales marquen tu terreno, voy a herrar la luz con un silencio de esmeralda.
Antes que el cedro y la caoba afinen su garganta, voy a dejarte un tamarindo de voz, un retoño glauco y la corteza de agua en tu memoria.
Sergio AstorgaAcurela/papel 20 x 30 cm.