Después de ese tibio calor que deja ver expuesta la arboleda
de tantas horas puestas en la hoja o la tela que fuera turgente, es de
tlacuilos honorables dar las gracias a Jorge Cardoso y a Primavera Lima de
Vantag Bombarda por la invitación a participar en una exposición individual. Dejándome
en plena libertad de poner y diseñar los contenidos. Independientemente de los
resultados artísticos el hecho ya en sí es de una estética de comportamiento
digna de compartirles.
Antes de comentar el rico chisme y las impresiones del día
primero de junio, que poco a poco irán apareciendo en este abarrote, deseo
comentarles algunos contenidos de la muestra. Para ubicarlos o desorientarlos
que siempre hay el riesgo.
Entrelazados se compone de ocho cuerpos temáticos:
Animalia, Los amores difíciles, Escritores, Huesos, Arcanos, Personas,
Núremberg y Nocturnos. Cada uno de ellos desarrolla, encarna y describe un
texto: visual y técnico. El dibujo es el talante conductor que se encarga de entrelazar no solo los
espacios, también las técnicas. Acuarelas, acrílicos, tinta china y sus
mixturas abordan siempre con el trasfondo la palabra que se antecede o hereda
un todo creativo. Es decir, la palabra y el dibujo en un mismo hacer. Dos
independencias que ahora se exhiben sin pudor. Los soportes: papel de
diferentes gramajes y texturas, tela y madera dejan su huella en la manera de
recibir y exhibir sus calidades y cualidades.
Asimismo, se muestran una serie de cerámicas en la
técnica Raku que sin estar estrechamente ligadas a los cuerpos temáticos si lo
aluden al ampliar la gama de expresiones al abordar la tercera dimensión.
Decidimos (Primavera Lima y yo) que una pared la más
larga contendría los dibujos en blanco y negro. Negros absolutos o con toques
de color y, el tríptico en tela (el cuadro más grande 100 x 300 cm.) para
intentar conseguir una unidad visual.
En la pared de enfrente, entrelazamos, acuarelas de
colorido permanente con dibujos a tinta con llamadas de color, generalmente de
gama intensa y plana.
Hay una pared de la Carpeta Núremberg que contenía 51
dibujos a tinta que fueron colocados como un gran panel, no están todos, para evitar saturación, pero
es una de las áreas que más gusto.
Las paredes de una galería son como frentes de un cráneo de
hueso blando. Todavía se escuchan los pasos y las sombras se juntan y parece
que las podemos tocar. Son semejantes al presente que se fue cuando aún no comenzamos
a ver.
Si me acompañan, una lluvia limpia podrá sonar por la Rua Bombarda.
Sergio Astorga