Noviembre me gusta para untar el aceite en árboles desiguales, poner las dudas en tumbas semejantes y dejar en orden los cráteres del pensamiento. La melancolía de lo ya bebido se improvisa en Do.
De lejos nos llega esa melodía tan sola que hace bulla entre los huesos de los días.
Busquemos la llave de Sol de nuestra celda.