lunes, 4 de agosto de 2025

El conde demetrio

 


Nació sin madre, suspenso de la tierra. Sus párpados son del bosque de la diosa Deméter. Como una respiración, sus clamores llenaban las atmósferas de las colinas. Brotó como un hombre salido de los árboles. Al grito de pájaros su corazón era un náufrago y cólera desnuda.

Sobrepasó sus males y tuvo la promesa de conciliar el tronco de su estirpe perdida. Sus pasaos se oyen cada noche. Consiguió ser conde de una viña. Juntó sus manos en la uva y la tentación de desequilibrio lo hizo andar por el piso apretando brazos y piernas.

Se corre la voz, que en el mundo no hubo una mueca tan eterna como el éxtasis de su efigie.