Al asomarse por la ventana un ventarrón de remordimientos lo dejó sin armas defensivas. Desde sus años de párvulos hasta su jubilación se le vinieron encima. Intenta atrancar la ventana.
Una pulmonía cuata consiguió cerrarla.
Al asomarse por la ventana un ventarrón de remordimientos lo dejó sin armas defensivas. Desde sus años de párvulos hasta su jubilación se le vinieron encima. Intenta atrancar la ventana.
Una pulmonía cuata consiguió cerrarla.