Un elefante conserva
el equilibrio del día.
¡Cuanta suerte!
Un león se pasma
ante el espejismo amarillo
¡Cuánto ardor!
Un trapecio anual
se columpia ante el vértigo de plumas.
¡Cuánta fortuna!
Cumplir y descumplir,
rutina feliz en el circo
de tres pistas.
¿Y usted qué espera?
En alguna su rutina
puede mostrar.
Tres pistas tres
Sergio Astorga