La discontinuidad es un salto catastrófico positivo, así lo marca la reverberación de la existencia. Julio asume sus resonancias y se extravía en las gravitaciones de la sensualidad.
Aceptemos con inteligencia.
La discontinuidad es un salto catastrófico positivo, así lo marca la reverberación de la existencia. Julio asume sus resonancias y se extravía en las gravitaciones de la sensualidad.
Aceptemos con inteligencia.