lunes, 17 de noviembre de 2014

De noche por el parque



El amor es visible en las estrellas cuando los insectos vacíos rondan la noche. Las criaturas estaban en carne viva, recién nacidas. La oruga subía al árbol calcinado y frenéticos los enjambres de hormigas se metían en la medula del aire. Con patitas de mujer, los latidos de la araña repasaban su telar antes del alba. 
Los amantes no se quejan porque tendrán su blanco de contento y entre el avance fugaz de la mordida se comprende porque la humedad hace milagros. 

Tinta china/papel