con tu sonrisa de membrillo y ate.
En tu cuello se enlaza el paliacate
y en tus pechos la sed del jitomate.
Bebí horas de niño en chocolate,
y cuando renegué, fuiste acicate
con el rugoso olor del cacahuate
bajo un cielo de estrellas de metate.
Rostro de tezontle, lodo y zacate.
Me dejaste el maíz en un tompeate
y culebras de adobe en el oñate.
Dejas que se olvide sobre el petate
la carnosa mudez del aguacate.
Orégano de mimbre tu itacate.
Sergio Astorga
Acuarela/papel 28 x 56 cm.