lunes, 8 de mayo de 2017

El quemado sueño


La ciudad se incendió un día del mes de febrero y nunca más creció el deseo de fundar otra. Entre los escombros se juntaron los amantes de sus calles y su historia; decidieron quedarse a vivir entre el cascajo. Tienen años felices. Los niños juegan a ser bomberos y las niñas a ser doctoras. Todos tienen el cuerpo tiznado y la memoria viva. El cielo sepia y el amor se dan la mano entre esas nubes solidarias de agua y viento. Iguales los unos y los otros imaginan tener un sólo corazón y un sólo cuerpo.
Claro, tienen en común su primer sueño quemado.