Sepan que están invitados al recalentado. Qué pero le ponen a una paella extravagante con trocitos de embutido con carne de búfalo y con el indiscutible azafrán, que por estos lados es casi la joya de la corona, ya que por estos lares una bolsita de sólo 1.7 gramos cuesta la módica cantidad de 16 dólares. ¿Se les antoja? No duden, que Descartes calla cuando se trata de festejos. Para acompañar, de nuestra cava esencial, tenemos un vinillo de las Californias que no demerita la intensión del brindis.
No hay olvido que no pueda ser rescatado en un rapto oblicuo y sistemático, por eso y por otras cosas más, les ofrezco disculpas y sepan de viva voz, salido de lo más profundo de mi pecho lampiño, mi avidez por agradecerles su buena disposición, su buen humor y su lectura generosa y critica a lo largo de este trienio que espera llegar al sexenio con un poco de ingenio.
Gracias por el ayer y el hoy.
Abrazos sin olvidos, que así es el Abarrote.
Sergio Astorga
Sergio Astorga
Acuarela/papel 20 x 30 cm.
18 comentarios:
Sergio, gracias por tu honestidad y amistad en este periodo de tiempo. Como también se me olvido el aniversario, tuve que pensar con urgencia en un regalo. Espero que te guste. Te envío de vuelta mi amistad envuelta en acordes de honestidad.
http://www.youtube.com/watch?v=Q39FCehZn-I
Felicidades rescatadas del olvido.
Alicia, he abierto tu regalo y me ha caído como anillo al dedo, disculpa, me voy a esforzar un poco más en la imagen, me ha caído como alegría en mi nostalgia, ya está mejor, un poco grandilocuente pero, bueno… si insistes, es como poner la hoja de laurel en el estofado.
Han sido días y semanas difíciles y ando extraviado buscando lo que generosamente me ofreces, cosa, que no solo me alaga, me reconforta.
Gracias por estar siempre con esa fuerza vital que tanto aprecio y esas ganas de poner el mejor ánimo en los reveses que la realidad nos atiza.
Una triada de salvas para ti y pásale al recalentado, que la paella ha quedado de chipen, con el pimiento tan bien cocido que se deshace en el paladar.
Gracias.
Abrazos triangulares.
Sergio Astorga
Ja, ja, veo que llego a tiempo del festín. ¿A quién le importa que se recaliente la paella, si lo que desea no es necesariamente comer, sino estar acompañado mientras lo hace? En buena y grata compañía, como la tuya, cualquier condumio es bueno, casi diría sublime. Y regado con ese vinito ya es el colmo. Larga vida al abarrote y a su dueño. Un abrazo muy fuerte, querido amigo.
Mi querido abarrotero. Todavía no he tenido tiempo de felicitar a la ilustre romana que me precede, pues las Mujeres de Roma ha cumplido 5 hermosos y lozanos años (intentaré subsanar mi retraso en cuanto pueda, Isabel) y descubro desde el reader que los Antojos están también de cumpleaños.
Así pues, mis felicitaciones más cordiales, sea en tiza, acuarela, pluma y sobre el soporte que sea, que igual da éste cuando siempre es magnífico el soportado.
Me apunto a la paella, sin búfalo (que me repite) y, por supuesto, al vino de California.
Y que el trienio derive en sexenio con genio y desde el proscenio, a pesar del contubernio del "gobiernio"
Un abrazo azafranado y añorante de poder venir más a menudo.
Isabel, por favor siéntate donde gustes, junto a la ventana puedes ver como cae el agua nieve, que no importa que sea abril, la montaña es voluble y caprichosa.
Digamos salud por Roma y por las ancestrales diosas mayores y menores que divagan en los cristales del vino.
Un gusto trinitario tenerte en esta fiesta y que la vida se nos alargue con el debido mérito.
Abrazos abarroteros.
Sergio Astorga
Condesa Freia, esta humilde posada abarrotera se atilda de alcurnia y de buenas maneras con su arribo.
Que abril es el mes más cruel, dice el poeta, pero por el momento ha sido de celebraciones blogueras y Las Mujeres de Roma es una de las razones por las que abril suena diferente.
De inmediato quitamos el búfalo y buscamos una chistorra de su agrado. Permítame escanciar el vino en su copa para brindar por los años que se fueron porque, como bien sabe, una acuarela no hace verano.
Antes que me gane el apremio le pregunto a Eugenio, que es esenio primigenio, como se rima en este milenio porque hay pocas consonancias de selenio y tengo que buscar un convenio con la asonancia del arpegio para no quedar en cautiverio, y antes que me llegue el climaterio y me convierta en deuterio, decirle Condesa que, espero que trabaje mi hemisferio y aparte el improperio para durar un sexenio, si no en el abarrote cuando menos en el monasterio, en contubernio con el proverbio. Ya me bajo del trapecio y usted sabe que la aprecio.
Un abrazo recio.
Sergio Astorga
Felicidades, querido antojadizo. Hay que ver lo rápido que se pasó este trienio, que ya me figuro convertido en un sexenio y hasta en un nonenio.
Por descontado, yo también me apunto a la paellita. Si quieren, les traigo el azafrán.
Besos, felicidades y un abrazote
PS: Jaja, Sergio, menudo contubernio. :-)
Gemma, el reloj abre puertas y ventanas con su tiquitiquitac permanente y errante. Me da mucho gusto que vengas a sentarte en la ventana para reconstruir el paso del antojo, que abras tu paraguas y avientes el deseo de de que el proemio sea el tres y el noenio el después.
Pues si traes el azafrán te toca doble porción, que como has leído aquí es escaso y caro. Y que te parece para entablar internacionales dinámicas, de postre unas guayabas en almíbar y un oporto para seguir el cotarro.
Abrazo nutrido, como un gran plato de paella.
Sergio Astorga
PS: se me olvido darte las gracias y preguntarte si querías café. ¡Me cachis! que cabeza la mía.
FELICIDADES, Sergio. He de confesarte que nunca había asistido a un cumpleaños tan original, por el menú, jamás había probado el búfalo, como por el espacio.
Mantener un blog activo con la originalidad, la imaginación y la calidad del tuyo, durante tres años, es difícil. Tienes que estar muy orgulloso, enhorabuena.
Besos y abrazos.
Mari Carmen, bienvenida sean su mercedes a este convivio, pachanga, guateque, holgorio, farra o aniversario. Lo del búfalo es una aportación regional, la paella y sus recetas tienen tantas variantes que la original se pierde entre sabores. Al momento de estarla preparando, porque sí hicimos paella, no teníamos chorizo, pero si teníamos un embutido con carne de búfalo que habíamos comprado en Oklahoma en una tienda de nativos americanos y la cortamos en rodajas finas y la añadimos, con la duda de que su fuerte sabor pudiera perjudicar, pero no fue así, quedó como he dicho: de rechupete. ¿Se te antoja?
El orgullo es un capullo solitario que cambio de inmediato por el florecer colectivo. Creo que hasta el momento el saldo es positivo, van más de trecientas entradas con sus respectivos dibujos o acuarelas y lo comenzamos en Oporto y lo seguimos del otro lado del océano. Espero mantener el ritmo y su antojo de visitarme.
Gracias por celebrar este afán de inquietar al silencio.
Un abrazo con receta en mano.
Sergio Astorga
Querido Sergio:
Me apunto a la paella recalentada y al vino para festejar tan feliz acontecimiento, aunque para esta antojadiza faltaría una sobremesa muy portuguesa.
Te admiro muchísimo porque más de 300 entradas ilustradas hablan de un talento creciente, reconocido abiertamente por tus amigos y discretamente por quienes visitan tus Antojos y se van felices como clientes satisfechos sin decir ni pío.
Va un abrazo enorme que compartirás con Helena, por favor.
¡Salud!
María Eugenia, ya le estamos dimos dando decían en la colonia Tabacalera, aquí te guardamos tu itacate, de la sobremesa me encantarían unos jesuitas que en Oporto era lo que más gustaba.
Trabajar todos los días como un simple buscador de oros es lo que te da, cuando miras hacia atrás una peregrinación de horas ganadas, espero que llegue algún día el poder capitalizar de una manera más bellaca, por lo pronto la visita de todos los cuates a este abarrote me deja muy orondo y con el deseo de darle una atención personalizada o la devolución de su antojo.
Te cuento que ya vamos en el quincuagésimo abrazo, la celebración mentalmente ha sido en grande.
Te agradezco mucho tu amorosa visita que me levanta el ánimo apocado de pasadas memorias.
Levanto mi copita a tu salud.
Abrazos ilustrados.
Sergio Astorga
Feliz tricumpleaños, Sergio.
Yo no llevo ni un trimestre viniendo, pero gracias por tu recibimiento y por tu arte.
Salud y que cumplas ese sexenio con ese mucho de ingenio que no te falta.
Vaya, hemos cumplido los mismos años...je, je...tres años de amistad virtual, de calendarios, de momentos compartidos, de gratitud y de afinidad.Un abrazo enormeeee
Cisne no importa el reloj en el plumaje eres sustancialmente bienvenida.
Digamos salud de las dos para no errar y que se avive el seso es lo que deseo hasta llegar al sexenio.
Gracias por venir.
Abrazo de raro plumaje.
Sergio Astorga
Marisa, tenemos la misma edad virtual lo que me entusiasma.
Gracias por tus versos y tu amistad bien afinados.
Un abrazo magno.
Sergio Astorga
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