Antojos: Proemio

jueves, 29 de abril de 2010

Proemio

Te escribo.
Te escribo desde el recuerdo de tu boca,
vestido de humedades conocidas.
Jadeo y te respiro.
Soy una brasa.

Sergio Astorga

Tinta/papel 20 x 30 cm

10 comentarios:

Librería de Mujeres Canarias dijo...: ¡Madre mía! ¡Me impactó el texto, tanto que la imagen no me fue necesaria, y después la miré y vi el grito ahogado del espanto! ¡Ay, querido Sergio, que el texto llama pura, brasa encendida lo quiero mucho más admirado que horrorizado, a no ser, claro, que sea alguien ajeno quien se escandalice.
Me encantó. Y adoro esos rojos.
Beso.; 29 de abril de 2010, 9:30 p.m.
Triana dijo...: Como Izaskun, esos rojos me llenaron de vida a pesar del grito, breve pero con la fuerza de una manada de caballos desbocados.
Un abrazo sin freno.; 29 de abril de 2010, 11:27 p.m.
Maribel Romero dijo...: ¡Oh! Qué intenso, breve pero capaz de marcar a fuego con esa brasa encendida. Me encantó.
Un abrazo en rojo.; 30 de abril de 2010, 11:18 a.m.
Blanca Miosi dijo...: ¡Hola Sergio!

Me ha gustado mucho esa pintura, pero mucho. Líneas simples y concretas, el blanco, negro, rojo y oro. Muy alegórico y bien acompañado de tus versos.

Besos!
Blanca; 30 de abril de 2010, 4:58 p.m.
Sergio Astorga dijo...: Izaskun, los rojos Almodóvar tienen la ventaje de que erotizan sin que te des cuenta. Y sí, la brasa te concita, suscita y resucita.
Padre mío! de los infiernos cuanto alarido encontrado.

Abrazo colorado.
Sergio Astorga; 1 de mayo de 2010, 4:17 a.m.
Sergio Astorga dijo...: Triana, cuacos galopantes por las praderas gritonas que ya sin freno vociferan.

Abrazos breves y fuertes.
Sergio Astorga; 1 de mayo de 2010, 4:17 a.m.
Sergio Astorga dijo...: Maribel, para terminar abril con la llama encendida. Siempre es mejor terminar con el rojo que con el gris.

Abrazos para abril y para mayo.
Sergio Astorga; 1 de mayo de 2010, 4:20 a.m.
Sergio Astorga dijo...: Hola Blanca y un gusto tenerte en casa.
Has descrito con nitidez el dibujo y guardo un satisfecho silencio.

Abrazos caseros.
Sergio Astorga; 1 de mayo de 2010, 4:21 a.m.
Alicia Uriarte dijo...: Sergio, esta vez me ha costado mucho relacionar el dibujo con el poema. Es más, si no hubiese habido versos y hubiera interpretado la imagen, ausente totalmente de texto, hubiera visto algo completamente diferente. Dónde hay que ver llama de pasión habría visto sangre. En esa cara, en vez de amor yo sólo hubiese visto espanto. A esta interpretación me habría ayudado el gesto agachado de ella, a modo de sumisión, y el gesto de la mano, como no queriendo que se la oyese el grito de desgarro.

Igual con este comentario te he roto todos los esquemas. Esto no impide que ambos trabajos me hayan gustado.

Un abrazo.; 2 de mayo de 2010, 6:56 p.m.
Sergio Astorga dijo...: Alicia, observando tu nueva fotografía entiendo que tus horizontes te inviten a ver cada vez mas lejos. Te confieso que cada vez será mas difícil complaceros, lo que me agrada, porque el reto aumenta y me motiva.
No voy a justificar con el texto o pretexto de que la imagen obtiene significados diferentes según el contexto, esto es cierto y yo lo utilizo casi siempre, pero ahora tu has hilado fino y has visto una incongruencia, o para no ser tan fuerte has encontrado una discrepancia, un forzamiento en calzar texto e imagen. Y tu percepción es correcta. Aseveras que cada uno por su lado aluden a diferentes sensaciones y que juntos eluden su sentido para tomar otro sentido que te deja un sabor áspero, desabrido.
Ahora explico, el dibujo inicialmente lo había pensado para un texto dramático, existencial, con un lenguaje cerval. Después cambie de ánimo y puse otro texto que como tu apuntas es mas de satisfacción consumada y consumida que de fuga existencial. Creo que sería ideal cambiar uno y otro.
Me gustaría señalar que como método, o como higiene mental, no ilustro mis textos o escribo mis dibujos, los dos nacen aparate con necesidades propias y en el Antojo se juntan. Hay texto que nacieron mucho antes que el dibujo y otros dibujos nacieron mucho antes del texto, esto que te digo quiere decir que, siempre se están tocando y llamando y como viven dentro de mí parece que uno precede al otro, pero te puedo decir con sinceridad que procuro no intervenir para que salgan cuando quieran. En la selección, ahí sí entro yo, mi parte consciente y, como vez, esta vez falló.

Te agradezco tu comentario, por el contrario, no me rompes el esquema, me lo aclaras.

Abrazos grandes para Uri-Arte
Sergio Astorga; 3 de mayo de 2010, 11:25 p.m.