miércoles, 1 de marzo de 2017

Marzo


Ahora que nos enteramos que la trompada golpea la débil linde de la libre travesía, los pies vacilan densos y reanudan su trasiego en las ventanas del próximo verano o al cuarto vecino de la intemperie. En la vigilia, el sol se prepara con la palabra luz, para darnos asilo.


2 comentarios:

Alicia Uriarte dijo...

Sergio, se dice que en marzo la veleta no permanece quieta así que deseemos que nuestra marcha lleve esa misma imparable cadencia.
Un abrazo.

Sergio Astorga dijo...

Alicia un gusto saludarte en este marzo que se mueve.
Un fuerte abrazo.