A toda mi estimable clientela, como todos los años por estas fechas decembrinas me es grato, como abarrotero de ultramar, desearles la mejor de las mesas, donde las viandas apartarán las desdichas y amarguras, para que el sabor tónico resuene y el diente sea el altar del noviazgo amoroso de las coles.
Que la psiquis tenga el son del corazón y la roja utopia de la infancia.
Brindo verídicamente. Con la simetría del armisticio y el frenesí de los abrazos.
2 comentarios:
Felicidades!!!!
A TU SALUD UN VINO DEL RIO ROURO.
SALUD.
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