Su cruz no era la misma. Ni muerte infame ni patria perdida. Su cetro tiene la forma de la interrogación. Y su sed nada tiene que ver con la sed de los otros.
Hoy es domingo sin génesis. Ese dolor que escuchas es de las enanas blancas en implosión. El pecho lo sabe. Por eso se descubre.
Manolo, transita por la sexta y la décima avenida, si lo miras, dale vino sin consagrar que es ateo.
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