Sigue corriendo le gritaron. La liebre había quedado atras; la tortuga también. Casi sin aliento se debate entre Zenón de Elea y Heráclito. Dejó confuso a Lafontaine y no tuvo la gloria de Marathon. Pero, corrió y corrió por su vida. En paralelo, en zigzag como todo el que tiene prisa de llegar a una meta siempre hipotética.
408. Cosas de Ekuóreo
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Desértico Fernando Sánchez Clelo (México) Al verla arrojarse al
agua del oasis, corrió lentamente por la arena. —¡Espera, es un espejismo!
—le grit...
Hace 15 horas.




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