Sigue corriendo le gritaron. La liebre había quedado atras; la tortuga también. Casi sin aliento se debate entre Zenón de Elea y Heráclito. Dejó confuso a Lafontaine y no tuvo la gloria de Marathon. Pero, corrió y corrió por su vida. En paralelo, en zigzag como todo el que tiene prisa de llegar a una meta siempre hipotética.
DEMASIADO
-
Nos lamentamos
de que era demasiado joven para morir,
pero olvidamos con frecuencia
que nunca eres demasiado
mayor para vivir.
Hace 1 día.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario