viernes, 29 de mayo de 2020

Un buen sueño ni Dios lo quita


- ¡Quedas en libertad!- le gritaron.
En su celda el preso, somnoliento, prefiere su cama y soñar de nuevo a salir sin pena ni gloria.

jueves, 28 de mayo de 2020

Trombosis



El humo y los martinis copulaban con la noche soul. Tu vestido rojo y mi clavel en el ojal por fin se encontraron en su atmósfera rítmica. Jack Teagarden acicateaba las notas fusas con la vara de su trombón hasta el delirio.

Una pena que al salir a la calle 45 un aire doble me trombara.


miércoles, 27 de mayo de 2020

Que nervios


La tarde se planchaba como lienzo blanco y almidonado. Era mayo pegado a la puerta. De las tejas se escuchaba todavía la canción del septiembre pasado. Era dulce la braza de tu recuerdo. El frio de tu cuerpo era básico. No sentías, era neutra tu hambre y yo con este ayuno irreversible. No querías hijos a la espalda ni pecho luminoso. Querías, gustabas de tu desierto. Tu yermo y ese llorar seco.
Tu luto es lo más humano que conozco.
Lo único que hago ahora es recomponer mis días. Me quedo pensando como animal en el retrete. 
Que nervios, te doy un abrazo emocionado.

martes, 26 de mayo de 2020

Crisis


Un hombre dijo: he pensado en sus ojos, en la mesita de noche con las gotas para la nariz. 
Otro hombre dijo: me gusta recordarla por honrada como ese sol que se oculta todos los días.
Una mujer dijo: me gusta su hombría extinta y aburrida como las tardes de ventisca.
Otra mujer dijo: lo envolvería con mi trenza, pero su brutalidad es vengativa, fermentada, sucia.
Vino después el relator y no supo que decir.

lunes, 25 de mayo de 2020

El Sr. Cubeta


Al chorro del agua el Sr Cubeta tuvo un conflicto de identidad. No en balde se compró un diccionario de sinónimos para establecer límites significativos. La mamá le objetó diciendo que no en balde su nombre era una tradición familiar. El padre, desde el bisabuelo, tenían al Cubeta como apellido de linaje noble y poco común. Receptivo, indago en el viejo baúl. Cartas, fotografías y testimonios del Cubeta como parte de un abolengo que por desgracia no encontró. 
Entonces, decidido a cambiar de realidad buscó cambiar Cubeta por Artesa. Ya se veía firmar los documentos bancarios enviados a su casa con:  Estimado Sr. Dr. Artesa. Sin embargo, ser cuadrilongo no le convencía. Siguió buscando y señaló: Bandeja, pero le pareció muy Charola y a él, la política, nunca le sentó. Recorrió Palangana, Jofaina y cuando llego a Bacín, se reconcilio con sus antepasados

viernes, 22 de mayo de 2020

Encamado


- ¡Que salga el preso a la calle!

El asesino plácidamente dormido, despertó por unos instantes, se cubrió con su manta y siguió matando a su antojo.

miércoles, 13 de mayo de 2020

El tlacuache


Resistente al veneno de serpientes, con su hocico de fagot husmea todo, y no le pide nada a nadie. Come todo lo que encuentra y como buen marsupial saluda sin resentimiento sesenta millones de historia. Habita en templados y tropicales ambientes. Cegatón de nacimiento confunde a su crias con niños recién nacidos y los mete a su bolsa. Los amamanta hasta que por el olor se da cuenta y los tira, por eso la gente dice que son ruines y amenazan a sus hijos desobedientes, advirtiendo que si siguen en ese tono se los llevará el tlacuache.
Con malas artes se le confunde con ratas adultas pero no transmiten la rabia y son inofensivos y si se sienten amenazados se hace el muertito para que se conduelan. En realidad son actores de la tragicomedia y pueden ser excelente compañía. Con su habilidosos cinco dedos de sus cuatro patas construyen sus madrigueras fácilmente, no padecen insomnio y sus ronquidos se fagotizan dulcemente graves.
Es una pena que su fealdad reforzada por sus pelos hirsutos lo confine al lugar de los cachivaches faunísticos y si no lo queremos de compañía silvestre, puede mitigar el hambre ya que el que ha comido su carne dice que es rica como la del pollo. Por si fuera poco es el Prometeo mexicano.

martes, 12 de mayo de 2020

Puerilidades


Algunas niñas cuelgan sus muñecas en los árboles esperando que los pájaros les saquen los ojos.
No todas lo consiguen.

Fotografía: Xochimilco, México.

viernes, 8 de mayo de 2020

Octogésima tercera lección


Hasta dudar de la realidad tiene su estructura. Esperando ser descifrada nos embrolla. 

Fotografía: Ponte Dom Luis I, Porto, Portugal.

jueves, 7 de mayo de 2020

El Señor Maraca



De alma llanera tuvo desde el inicio una infancia de sonaja, amorosa y oscilante. Su papá decía que tenía semillas en la cabeza porque al gatear hacia un tin tin melodiosos y encantador. Eres un idiófono le dijo su tío, sí, eres un resonador aumentado. 
El Señor Maraca siempre tuvo ritmo aún en los desencantos, él sacudía el cuerpo y ponía a danzar a toda la gente.
Con el paso de los años llegó a tal virtuosismo  que lo buscaban para animar las reuniones. Cumbia, joropo, bachata, merengue, percutían al mover su cabeza. 
Su desgracia llegó con el amor. No por las jaquecas que le provocaba la ansiedad, sino porque su enamorada no gustaba de las percusiones, ella, melódica, montaba en cólera cada vez que el Señor Maraca caminaba.
Es una pena que la incompatibilidad de caracteres dé al traste con aquella frase de  Lawrence Durrell "La música es amor buscando palabras".

miércoles, 6 de mayo de 2020

Vela perpetua


Tanta lagartija en la almohada y tanto afán de tumbarse. ¡Ah! por desgracia las sábanas nuevas no motivan, no tienen la huella del sudor. Un querer amar por los dos lados. El lado amable del arrullo y el duro rigor de pesadilla. Dan ganas de dormir y dejar de sentir este craneo inflamado con la celebre frase de no puedo. Conciliar, matar ese infortunio de estar despierto. Se me quema la noche y todo es un charco de universo.
Me arrastro y te pido que leas, que comentes y no te levantes si tienes sueño. Es tan triste ver dormir y no mojarse. Soy un ojo que nunca pestañea. Un dormitar como futuro quisiera. Sin explicaciones, sin causa.
Me sobra noche. 
¿Percibes?.

martes, 5 de mayo de 2020

Cotilleo


Los enrejados interiores no son prisión de cuerpo y sí la quietud de la resurrección del espacio. Hay un hueco inmaterial que avanza, como sí en la yema de los dedos tuviéramos la sensación de la paz atmosférica. 
Silenciosas horas ganan la respiración del ojo y sacia su avaricia de enterarse de los patios.
Gula de intramuros.

Fotografía: Patio interior. La Paz, Bolivia.

viernes, 1 de mayo de 2020

Mayo

Todos pasan ajenos y echan de menos las luces de los rostros. Mayo llega de golpe y nos aturde. La suerte rueda redonda y sanamente la dejamos entrar en nuestra tórax.
Asombro y vida.
Continuemos.