jueves, 23 de octubre de 2008

Los pobladores de los Álamos

Raspar y perforar el tiempo es labor de arqueólogos: sueño de poetas y oficio de chamanes.
Aquí en los Álamos, ya sabemos que se encuentra en la Meseta de Pajarito, según cuentan los oradores Keres y atestiguan los arqueólogos, los primeros pobladores llegaron procedentes de Arizona entre 1175 y 1250 DC.

keres agrupa siete dialectos hablados por las personas pueblo en New México, cada dialecto es inteligible para otro pueblo.
Estos pobladores construyeron casas con la toba volcánica o vivían en las cuevas naturales de los acantilados. Restos de estas construcciones se pueden encontrar en todo el altiplano.
Los pueblos que hablan Keres (uno de los dialecto) como el Cochiti y otros al sur y al oeste del Álamos se consideran descendientes de estos primeros pobladores.
Alrededor -como se decía en la primaria- del año 1 300 DC, llegaron nativos de la zona Cuatro Esquinas (zona que conforman los actuales estados de Colorado, Utha, Arizona y New México) a la Meseta de Pajarito introduciendo la lengua Tewa (grupo lingüístico que se origino cerca del Río Grande y al norte de Santa Fe; los seis Tewa pueblos que lo hablan actualmente son: Nambé, Pojoaque, San Ildefonso, San Juan, Santa Clara, y Tesuque).



Según la tradición oral de San Ildefonso Pueblo y Santa Clara Pueblo, hogar actual de los oradores tewa, cuentan que abandonaron la Meseta Pajarito por la sequía y las incursiones de los Navajos, Utes y Apaches. Los arqueólogos añaden a estas causas el descenso de la temperatura media en la zona que acorta la temporada de crecimiento del cultivo provocando la escasez de alimento.
El movimiento fue gradual y se tiene estimado que por el año 1550 estos grupos se fueron desplazando a la largo de Río Grande donde las temperaturas eran más cálidas y el riego más fácil, sin embargo, volvían a la Meseta para la caza y seguir con algunos cultivos.
Restos de vivienda y hábitos de vida de ambos pobladores de lengua Tewa y Keres se pueden apreciar hoy en el Monumento Nacional de Bandelier, así como restos de una casa india al lado de lo que hoy es el Museo Histórico de los Álamos.

Porque de estas piedras la edad del mundo se escribe y porque el viento que lleva prisa nos acerca al cielo, este Abarrote se abre en la cañada en busca del chamán.
Sergio Astorga

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Sergio, que apasionante la huella del hombre en cada parte del mundo, cuanta riqueza acumulada por esa humanidad que nos precedió, y que grandiosa esa naturaleza que les dio cobijo y comida.
Tus fotos, magnificas tecnicamente, y bellisimas.

Un abrazo impregnado de la luz de esas motañas.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Gracias, Sergio, por las bellísimas imágenes y el instructivo texto. El inicio me pareció magnífico. Muy bella expresión la de perforar el tiempo.
Abrazo poético.
Izaskun

Maribel Romero dijo...

Muy, muy interesante. Gracias por aportarnos estos datos. Es toda una enseñanza visitar tu blog. Abrazos.

Sergio Astorga dijo...

Triana,la huella es antiquísima, ya tenia una entrda, en El Absrrote, donde se habla de los primeros tiempos geológicos en etos lares.
Poco a poco si me acompañan vamos a seguir la huella, es sumamamente interesante este encuentro de culturas Indios pueblo, pueblos prehispánicos, y Europa através de España y por supuesto los colonos ingleses.
Un abrazo entre peñascos
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Izaskun, es imponente el paisaje, en los Álamos estamos en tundra a 2800 metros sobre el nivel del mar;entre cañadas y rodeados de pinos,es la montaña y cuando bajamos,a Bandellier o a Santa Fe estamos en un clima semidesertico.

Perforamos el tiempo,desmoronamos
el pasado con nuestos ojos.
Un abrazo entre rocas.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Maribel,no sé si ocurrió en febrero o en abril, pero los ccazadores recolectores del neolítico vieron lo que vemos.
Recuerdo a Carlos Pellicer, poeta del paisaje, aquí dos versos del soneto:"Tiempo soy entre dos eternidades/antes de mi la eternidad/y luego de mi la eternidad..."
Un abrazo aprendido.
Sergio Astorga

Anónimo dijo...

Estaré encantada de seguir el camino empezado y conocer todo lo que nos puedas mostrar de las huellas que dejaron en esa bellisima tierra.

Un abrazo y una taza de café si me la aceptas.

Triana

Anónimo dijo...

Me abandono a ese viento
que sopla raúdo en la cañada
incursiono en mí
e invoco al chamán
que mañana (espero)
me toparé
entre la muchedumbre
quizás de un abarrote

Bellas imágenes y siempre descubriendo novedades de esas que entienden los que quieren (y pueden...)
Alejandro

Sergio Astorga dijo...

Triana, ya somos dos encantados, si aquí estuviéra el Amadis gozaría con estas tierras agrestes.
Ya le estamos dimos dando con ese cafe.
Un abrazo cafeero.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Alejandro, los chamanes están de tu lado, ahora como el dogma campea los horizontes, prefieren las mini ficciones, se sienten más a gusto, como si el viento se acurrucara mejor entre sus peñas.
Así es el abarrote.
Un abrazo que invoque y convoque.
Sergio Astorga