sábado, 20 de febrero de 2010

Que

¿De qué color te miras?
Años meses días.

¿De qué color te sueñas?
Fuentes ríos mares

¿De qué color te envuelves?
Luces rumores viajes.

Hoy es de lino.
Bastidores del alma
cuanta luz inolvidable.
Un deseo sin usar gira en el cielo.

¿De qué color tus nubes?
Aire blando dulces sueños.
Sergio Astorga
Mixta papel 20 x 30 cm.

19 comentarios:

Maribel Romero dijo...

¿De qué color es la amistad? ¿el amor? ¿los sueños? ¿el dolor? Seguro que tú, dueño de los colores, lo sabes.
Estos versos me recordaron mucho un poema que escribí hace un chorro de años, ya no recuerdo ni de qué color era yo entonces, pero me apetece buscarlo y quizás lo haga (en cualquier caso nada comparable con la belleza de tu poema, claro).
Un abrazo blanco, como la protagonistade tu pintura.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Soñaré entonces ese girante deseo inusado.
¡Eres magnífico!
Y el tu sol girasolado también. Y tu mujer sobre la esfera-lago más. Y las constelaciones azules, días, meses, años.
Un abrazo dolorido y soñado.

Marisa Peña dijo...

Como siempre no sabe una con qué quedarse:imagen o palabra? me quedo con las dos, querido artista, en perfecta fusión, para soñar...
Mil besos

Alicia dijo...

Sergio, esta vez comienzo por un enlace que te llevará a la música que me ha venido a la mente con tu pintura. Es la versión de Charles Aznavour de la canción She(Ella):

http://www.youtube.com/watch?v=nG_e38MpHJU&feature=fvw

Continuando con la pintura, he visto la belleza de la mujer madura. El requiebro del paso de los años en la rodilla y el codo. Esos senos, en otra época turgentes y que hoy pueden albergar un corazón lleno de amor sin condiciones. A modo de tatuaje en la pierna, lo que pudiera ser una cicatriz que ella es capaz de convertir en la más seductora de las prendas femeninas. Esos caminos a través de su piel, que en otro tiempo fueron rectos y que el paso del tiempo ha convertido en sendas curvas por las que el paso ha de ser más pausado. Para terminar veo una transición a bello cisne representada en esas extremidades que casi se vislumbran palmeadas y sobre todo en la incipiente metamorfosis del rostro.

Sergio, veo una mujer a punto de deslizarse por el lago de las emociones. Veo el color del cielo azul tornándose grisáceo en un bello atardecer. El sol y el ombligo de la mujer, los dos destacando por su color rojo y por ser ambos centro y origen de la vida.

Espero haber visto, al menos, parte de lo que pretendías representar.

Un abrazo de vida en color rosa.

Maribel Romero dijo...

Jo, Alicia, me has dejado anonadada. ¡Vaya análisis profundo!

Sergio, éste es el poema al que me refería, no sé por qué me lo recordó:

Cuando el mar era azul
la risa sonora,
cuando el tiempo lento
la mirada hermosa.
Cuando el día gris
las caricias lentas,
cuando el día negro
las caricias muertas.
Hoy los días son negros,
las caricias muertas,
las manos vacías,
las bocas desiertas.

Un abrazo de domingo.

Gárgola dijo...

Hay un color que sólo conoce uno, que no tiene nombre ni paleta.
Hay imágenes que fluctúan por nuestros cielos y palabras que alimentan nuestro vientre.

Alimentada y contenta, me alegro una vez más de acercarme.

besos

Silvia Giordano dijo...

La vida es toda colores: para mí en tonos pastel...
Besos!!!!

PIZARR dijo...

!Ay amigo Sergio!

Últimamente ni me miro... ni me sueño... ni me envuelvo... ni me pierdo entre nubes de colores...

Ya sabes, el maldito tiempo tiene la culpa.

Gracias por este rato que llevo a tu lado, recorriendo con detalle desde enero todo lo que has editado.

Bellísima manera de expresar los sentimientos frente al lienzo vacio, ojalá el tiempo se me detuviera a mi de vez en cuando, como en ese instante previo al abrazo del caballete.

Y que decirte de esas músicas pintura, me gustan todas pero hay una que me ha llegado especialmente y es el "Piano mar", por un momento no creía lo que veía, Piano bar... jajajaja... es que al ladito de mi casa en el Mediterraneo hay un PUB que se llama así y está decorado con una especie de vidrieras con esos tonos mar que tu has utilizado. Por las noches me gusta sentarme en un rincón a escuchar ese piano.

Bueno Sergio, como ves aunque desde que comenzó el año ando muy atareada, siempre vuelvo. Un fuerte abrazo desde el Mundo de los Sueños.

PIZARR dijo...

!Ay amigo Sergio!

Últimamente ni me miro... ni me sueño... ni me envuelvo... ni me pierdo entre nubes de colores...

Ya sabes, el maldito tiempo tiene la culpa.

Gracias por este rato que llevo a tu lado, recorriendo con detalle desde enero todo lo que has editado.

Bellísima manera de expresar los sentimientos frente al lienzo vacio, ojalá el tiempo se me detuviera a mi de vez en cuando, como en ese instante previo al abrazo del caballete.

Y que decirte de esas músicas pintura, me gustan todas pero hay una que me ha llegado especialmente y es el "Piano mar", por un momento no creía lo que veía, Piano bar... jajajaja... es que al ladito de mi casa en el Mediterraneo hay un PUB que se llama así y está decorado con una especie de vidrieras con esos tonos mar que tu has utilizado. Por las noches me gusta sentarme en un rincón a escuchar ese piano.

Bueno Sergio, como ves aunque desde que comenzó el año ando muy atareada, siempre vuelvo. Un fuerte abrazo desde el Mundo de los Sueños.

Blanca Miosi dijo...

Erótica, la mujer de tu pintura, Sergio. Sin color y sin rostro.

En tu poema buscas el color, el color de los deseos...

Besos!

Sergio Astorga dijo...

Maribel, un aguijón de siempres o jamases son los deseos de empalmar un color que distinga o florezca aunque efímero se desvanezca.

Estos versitos son de café, sí, cuando vivía en México salir a comer para mi era un ritual que me permitía disipar el encierro. En ese entonces, tal vez cinco años atrás, llevaba mis acuarelas y mi cuaderno y ya con el café me ponía a dibujar o a escribir.

Creo que esta ansia, la compartimos, no se si todos, pero me agrada que te remita a ese chorro que has vivido. Ya vi y los comento mas adelante.

Un abrazo también blanco, pero un blanco de recuerdo.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Izaskun, el mundo intimo es redondo, al menos eso es lo que esta mujer nos dice. Sentada frente a sus constelaciones de designios y de incógnitas se complace en retarnos, en su desnudez, para aventarnos los nombres de los colores y las luces que hacen vibrar su cambios tonales.

El primer grito es un sueño porfiado e incesante, como los dolores del bajo vientre.

Soñemos con los meses con sus días por guardar en esa caja de colores que guardas desde tu infancia.

Un abrazo que brinque la tablita en la ronda del color.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Marisa, quedémonos con el caos nocturno que se alumbra en azules. Quedémonos con esa ternura fina e incolora cuando despertamos.
Y con esas sensaciones podremos preguntar que somos? porque vamos arando palabras todo el tiempo?

Sigamos buscando el humo que nos dice lo que somos.

Un abrazo guinda por el cristal.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Alicia, cuanta ella hay en mi? cuanto retrato combo se esparce por el cuarto? El deliquio, cuánto dura entumecido?
Aznavour el de siempre, el eterno, desde que era niño ya era, ya estaba y sigue dejando la sensación voluptuosa de la carne de amor al ser cantada.

Tu interpretación me agrada, los signos eróticos del rojo; de promesa no cumplida; mujer que tiene edades por el sueño. Has pensado mas que yo en el dibujo y me agrada, me cuentas lo que no vi y que ahora encuentro, sí, es una metamorfosis de carne y de deseo de arrojarse a las manos circulares del vacío.

Me gusta lo que has dicho, tengo una serie de dibujos bajo el titulo de "Los Amores difíciles" como el libro de cuentos de Italo Calvino, creo que te los voy a ensenar para que converses con ellos y me digas lo que has visto.

A veces, muchas, no sé lo que pretendo representar tal vez, solo camino raspando con mi vara los espacios.

Un vuelve a la vida en un abrazo.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Maribel, sorpresivas son las asonancias, vienen aleteando del norte o del este y que nos dejan en el litoral de las incógnitas.
Me gustaría ser cartógrafo y poder trazar un mapa de tu asociación de animo o de circunstancia.
Espero que tus días hoy no sean tan negros y la risa sonora navegue el mar azul. Tal vez la asociación se deba al juguetón afán de los sonidos. En el tuyo hay la confirmación del desencanto y en los míos la pregunta del inicio, al final tal vez lleguemos al mismo punto.

Un abrazo colorín colorado, el cuento aun no ha comenzado.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Gárgola, estupefacto, "sitiado en mi epidermis" como sentencia José Gorostiza en Muerte sin fin, regreso a comentar como si el amargo silencio se endulzara con azúcar fria.
Al verte subir por escarpadas peñas, me pregunto, cuál es el color que alcanzas en la cima? Iluminado es tu cielo.

Solo atino a comentar que me alegra que te alegre volver a estas esdrújulas planicies.

Abrazo de color estricto.
Sergio Astorga.

Sergio Astorga dijo...

Silvia, tenues y fugitivos los colores que te queman o te envuelven o se untan en tu espacio como ungüento.

El color es una materia impalpable de ánimos que toma nuestra forma.

De azul cerúleo va mi abrazo.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Pizarr, llegaste con tu aroma a la hora cierta, cuando la mandrágora del tiempo amarra la garganta y sus feroces insomnios se meten en mi oído.
He mirado con delectación ese tesoro que muestras en tu mundo de los sueños, esas miniaturas me tiene con un antifaz negro y el pudor se desarrolla entre mi mesa. Un trabajo pulcro, sin fin, elocuente, con una fe sin presunciones; de ilustrador, de dibujante, de tlacuilo humilde, que gran enseñanza me das, mi soberbia se queda paralítica al mirar tan pura entrega, tan grande, tan anónima. Fecundidad, ese es el caudal que nos presentas. Un tesoro es el que posees y utilizo el verbo poseer, porque ese libro Aleluya!, emana belleza.

Los pianos caracoles, poema antiguo, cuando pensaba que tenía la palabra como aliada, hoy lo único que pudo hacer es un dibujo.

Sé de los múltiples mantras que te ocupan, y te agradezco este arrebato de minutos que colman los antojos. El fruto del árbol madura, y tu huerto sigue pletórico de saberes.

Abrazo a tintas sepias.
Sergio Astorga

Sergio Astorga dijo...

Blanca, siempre estoy buscando al camaleón erótico en la línea, el hambre de los espacios los quiero llenar de sensualidad, bien lo has visto, el Eros lucha siempre contra el Tánatos.

De qué color? no lo sé. Mis ansias son en blanco y negro.

Abrazo que alcance color.
Sergio Astorga