Los calderones, confidentes de los silencios prolongados le dan a la participación de las cuerdas un abigarrado recordatorio de alcoba, es decir, un mutis condescendiente.
Se ha querido ver en esta obra cierta influencia del romanticismo tardío, sobre todo por la caudalosa intensidad del divertimento. Sin embargo, a esta obra debemos atribuirle una desapiadada influencia de la música incidental.
Es fácil advertir un tono dominante de tipo galante a través y a lo largo de sus movimientos, especial mente en el cuarto (movimiento).
Apegado a su estilo, el compositor advierte que la obra contiene un sustrato melódico barroco y una urdimbre literaria derivada de una historia simple de amor rural como aquellas Églogas de Garcilazo de la Vega.
No puedo dejar de participar que el piano, como instrumento dominante mantiene la tensión en escena para que los demás instrumentos giren en su entorno.
Los movimientos son:
Primer Movimiento: Allegro con intensidad lineal, con un negro continuo ligero.
Segundo Movimiento: Andante apasionado, glissando del Re al Fa sin dramatismos.
Tercer movimiento: Largo con ciertos toques recitativos por parte del primer violín.
Cuarto Movimiento: Agitado con brío, en donde el desenfreno de los negros precipita un final tremebundo.
Fuera de programa puedo adelantarles que esta obra será incluida en el nuevo repertorio de la Filarmónica Nacional de los Antojos, con sede en los Álamos.
Que la disfruten.
¡Comenzamos!
Sergio Astorga
Tinta/papel 20 x30 cm.
12 comentarios:
¡Bravo!¡Bravo!¡Bravo!
Habrá bis. Espero.
¡Ooooohhhh! Bellísimo. Quiero escuchar a la Filarmónica Nacional de los Antojos en directo. ¿Sabes si hará gira?
Un abrazo con acordes de violín.
Estoy deseando oir la Filarmónica de los Antojos, se me antoja que tocará a su aire... Besos, querido amigo.
Voy poniendo algo de música, tal como la oportunidad lo requiere. Esta vez que sea Chopín:
http://www.youtube.com/watch?v=irV3EF8fJOA
¡Magistral! No me hubiera perdido este concierto por nada del mundo.
Sergio, las notas parecen escaparse, como si tendrían vida propia, envolviendo el ambiente con una musicalidad y armonía sólo alterada por los clamores de admiración ante la visión de semejante blanco y negro.
Gracias por esos calderones. Así se consiguen momentos de reposo que alargan la duración de las notas y nos dan oportunidad de disfrutar más tiempo de este concierto. También será una oportunidad para que los demás instrumentos consigan que el piano se una al sosiego y poder llegar todos a la vez a ese final de trombón ausente.
Esta vez que sean unos aplausos.
Maestro:
Como bien dice Izaskun: ¡Bravo!, !Bravo!, ¡Bravo!
Maribel pregunta y yo también espero la respuesta: ¿habrá gira?, porque al igual que Isabel deseo escuchar en estas tierras a la Sinfónica de los Antojos. Acepto la propuesta de Alicia y escucho a Chopin.
Me encanta este concierto de deliciosas texturas y enérgicas tonalidades. Que no te moleste que el auditorio rompa en sonoros aplausos entre movimiento y movimiento.
Va un claro abrazo continuo.
Izaskun, of course, debido al enfático y clamoroso recibimiento de tan selecto grupo de lectoras, que te parece la pequeña Obertura para acuarela y sax barítono en Mi bemol Opus 7, la tenemos ya casi lista solo falta conseguir el amarillo de cadmio y un buen afinador de texturas para terminarla. En cuanto este lista la subo al virtualismo interpretativo.
Gracias por tu entusiasmo melódico que lo tienes en Fa sostenido mayor.
Abrazos andantinos.
Sergio Astorga
Maribel, por el momento habrá gira sobre su propio eje, cuestiones de logística monetaria y de repertorio, debo de admitir que también tenemos un pequeño problema con la Cantante Calva, debemos pagarle derechos a Eugenio.
Pero sí te debo confesar con un allegro moderado, que seguimos ensayando en la trastienda, y como los vecinos son ardillas y venados no tenemos problemas con el ensamble sonoro que es de alto impacto.
Como ves tenemos un paso andantino sostenido y si el diapasón no se rompe te daré la buena nueva. Me encantaría visitarlas y ofrecerles un buen bolero cuando menos.
Un abrazo acordado.
Sergio Astorga
Isabel, por estos lares son verdaderos achuchones de aire, eso si very clean, limpinhos limpinhos, y hay muy buen eco eco eco. Imagínate si pudiera venir Dido a presentarse en Santa Fe, New México, haríamos un verbena popular y tocaríamos una pieza en dos actos en honor de la novela y la autora.
Por lo pronto seguiré soñando con el arpa en ristre.
Un abrazo a todo pulmón.
Sergio Astorga
*Gracias por tu asistencia al concierto.
Alicia, acompañado de tu sugerencia musical, aprecio tu crónica, merci, kiitos, danke schön por tu calida asistencia a todas las antojaderas.
El trombón se ausento ya que su ejecutante tubo un trombosis alimentar; comió muchos bens, pero ya se encuentra mejorcito.
Besarkadatxu bat
Sergio Astorga
María Eugenia, gracias por tu oído afinadísimo; ha sido una noche de estreno esplendida.
Con respecto a tu inquietud de las giras de la compañía, porque somos una buena compañía, buscamos tener empatía, escuchar a las personas, acompañarlas pues.
Tu sabes, esto de las visas nos ha trastornado la vida y no sabes como me gustaría tocar un domingo de tarde en la Alameda, por ejemplo, tenemos el Concierto en rojo sostenido Opus 7, conocido como "El jugoso" http://astorgaser.blogspot.com/2009/02/concierto.html que bien podría tocarse en la Alameda. Será cuestión de contactar al Grupo Carso de Carlos Slim y conseguir patrocinio. Tu crees que acepte?
Chopin es una sugerencia ideal.
Reitero mi gratitud por llegar al concierto a ti y a todas.
Ah y también gracias por apagar sus celulares, ipode, playstation etc.
Abrazo en Re verberación.
Sergio Astorga
Cuentan que en una ocasión un director de orquesta, algo desacompasado y saturado de tanta síncopa, dejó caer de puro cansancio el do que sostenía. El resultado fue espectacular. Dos corcheas atravesaron de parte a parte al primer violín. Una clave de fa hizo combustionar dos cellos y un fagot, fundió los platillos del percusionista y chamuscó el bigote de un señor muy elegante que estaba en la primera fila de la platea. El flautista tropezó con la tercera línea del pentagrama y acabó en los robustos brazos del corno inglés (surgió un romance).
Ni que decir tiene que la sinfonía se vino abajo desde el allegro inicial hasta el finale con coda.
Dicen las malas lenguas, que esa caída del do no tan sostenido fue el pistoletazo de salida del dodecafonismo.
Desconozco hasta que punto es verosímil esta absurda historia. Para mí sólo tiene de creíble el bello amor entre el flautista y el corno inglés.
Y es que la música puede con todo.
Un saludo desafinado.
Adanero, su anécdota me re-anima ya que mi marcha por estos días estaba en Fa.
La apoyatura es acorde con los instrumentos de viento, claro las maderas y los metales se acompasan en una octava mayor, de ahí el porque, es un suposición ternaria, el idilio entre el corno ingles y el flautista se armoniza.
La historia que cuenta debió de suceder en un teatro con buena acústica ya que parece que no se perdió detalle alguno y dio para teorizar el origen del sonido dodecafónico ya que el sonido 13 es gracias al la búsqueda de microtonos por parte del compositor Julián Carrillo.
Las aperturas y las oberturas contienen en su círculo melódico, al menos así podemos concluir, en sus primeros compases el empeño de
cautivar.
Como bien dice, en la música cabe todo hasta, mi respuesta desafinada.
Abrazo en escala de mi bemol.
Sergio Astorga
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