Nunca llega la noche cuando es hora.
Implacables geometrías,
lombrices aritméticas
y una luz carnívora de sombra la demoran.
Deber ser por estar junio en paralelo
en latitud de agua deshelada
que la noche no despega el ojo
del caldero.
Se duerme de cansancio
y de infortunio,
sólo con la negrura del aliento.
Segundas bóvedas nunca fueron buenas,
por eso estas maneras antiguas,
-lo digo con insomnio-
no dejaran de estar de moda,
si sigue girando la tierra amanecida
en el cuarto lugar
del Sistema Solar, exactamente.
Lo digo por
despecho, francamente.
Sergio Astorga
María del Mar Téllez Romero
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María del Mar Téllez Romero (Tlalnepantla de Baz, Estado de México, 1978).
Especialista en ingeniería de espacios y narraciones fantásticas. Es
ingeni...
Hace 1 día.
10 comentarios:
La tierra, aún oscura y el sol, tímido , alumbrando entre brumas. Ese "nunca llega la noche cuando es hora" me parece una lectura exacta de lo que es capaz el Cielo. Lo digo con envidia.
Un fuerte abrazo
Como de costumbre quedo hipnotizada frente a las imágenes y tus palabras que les imprimen más belleza y fuerza. Para los nocturnos, noctámbulos, este Sol es un hechicero, esa
luz carnívora de sombra
paradójicamente alimenta el deseo por la demorada.
Va un cariñoso abrazo.
SOL DE MEDIA NOCHE
Llamarada en el crepúsculo
a la búsqueda del amor.
Soñando con un eclipse
llave a la verdadera pasión.
Por eso la luna espera
a su engalanado sol.
Que en el horizonte difunde
su delirio y su ardor.
En un combate a fuego
sobre las sombras triunfador.
Luna no me esperes
que tampoco duermo hoy.
Un abrazo de luz.
Si tanta palabra imagen puede decirse por despecho, deberé buscar lombrices que dibujen el mío.
Bellísimo todo, querido Sergio.
Admirable.
Un abrazo de sombras,
Gemma, lo digo sin recelo, ahí donde se juntan la noche y el día hay un cielo que suspira como gitano hondo y ancho.
Hay un desvelo en toda esta vigilia.
Te lo digo sin soberbia, ya sin geografía, a veces tengo frío, mucho.
Abrazos a luz lejana.
Sergio Astorga
María Eugenia, tengo especial inclinación por los alumbramientos. Si no enciendo la antorcha mi noche es negra como cuando duermo.
Tonatiuh es un hechicero de labio férvido, levantemos manos y pestañas sin reproche.
Abrazos por aldeas solares.
Sergio Astorga
Alicia, bien dices, que no me espere la luna que tampoco dormiré hoy. El sol ya me consume y entre cenizas me reparto.
Parece que Laponia te ha dado mas luz en tu brillo.
Me congratulo.
Un abrazo redondo y solar.
Sergio Astorga
Izaskun, la ambivalencia de la palabra nos arrincona, por un lado la malquerencia sufrida por el desengaño o la desilusión y, el destete, que es otra tipo de ausencia, según nos dicen los que se han hartado de ser amamantados.
Te confieso que algunas imágenes y muchas palabras me han amamantado y su despecho me ha acicateado en la tristeza a responder de la manera que ya conoces.
Buscar lombrices debajo de las piedras o realizando hoyos en la tierra me acerca a mi fugitiva condición de ave de corral.
Que ya eres mi librera de cabecera y acepto el abrazo sombreado de libros.
Abrazos "mirables".
Sergio Astorga
Qué bonito, es una imagen que no quisiera perderme. Mientras llega el momento dormiré con la luna.
Abrazo de media tarde.
Maribel, son momentos en que dudas si eres solar o lunar.
Te recomiendo la experiencia, ahora te parece lejana, pero a mi me parecía imposible.
Un abrazo al día siguiente de tu media tarde.
Sergio Astorga
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