Sobre el año se levanta marzo con una gana de uva que ha de defender al horizonte de tanta duda de amor. Hay un encantamiento en la cintura del día que se moja con el zumo del oriente y un labio rojo se junta con la queja.
Serán días para crecer la calles y cabizbajos quedarán aquellos ojos que no levanten sus pupilas.
Dejemos que el ángel de la uva nos endulce el pavimento.
2 comentarios:
Sergio, pues intentaremos levantar muy bien las pupilas en este mes recién comenzado.
Un abrazo.
Alicia levantemos la mirada el que piso esta muy áspero.
Abrazos marcianos.
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