Algunos dicen que se comió la letra M. Otro, que se atragantó de montaña. La verdad es que el Sr. Moises, tiene un apego al agua y dice que su inicial describe ese movimiento y lo único que él hace, es dejarse llevar por el ímpetu natural de la letra. Soy acuático, afirma, y si lo miramos bien tiene una semejanza a un ser anfibio. No se desentiende del número romano pero él no tiene capitales de importancia, es más, vive de milagro, como navegando entre las vicisitudes de la tierra plana. Algunos maledicientes lo provocan al decirle que es un mugido de persona. Él se reafirma y murmura ondulante como canto marino y retoma su sitio. Todo mundo sabe que en boca cerrada los labios anuncian la M, de ahí le viene que el Sr. Moises sea tan expresivo y tan mimético. En sus clases, porque es maestro de párvulos, logra cautivar a los niños con su magia discursiva. Si lo miras por la calle, no masculles comparaciones malsanas, es un poco cargado de hombros y parece que se ondula al caminar pero, es sin lugar a dudas un meritísimo homo. Miradlo.
María del Mar Téllez Romero
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María del Mar Téllez Romero (Tlalnepantla de Baz, Estado de México, 1978).
Especialista en ingeniería de espacios y narraciones fantásticas. Es
ingeni...
Hace 1 día.
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