martes, 31 de octubre de 2017

Leo y su barriga


La barriga al viento porque todos los querubines comen ternera celeste. La historia de Leo fue así. Después del atracón, tuvo la desdicha de abrir la boca en demasía entrando por ella un grillo. Dos días de fiebre lo tumbaron. En homenaje lo forraron de bronce y lo pintaron de verde. Lo pusieron al final de las escaleras. A los niños que visitan la casa les cuentan la historia de Leo. Los niños entusiastas, seducidos, salen al jardín a buscar grillos. Con sus bocas abiertas buscan la trascendencia desde pequeños.

Fotografía:A casa da Quinta do Campo Alegre, parte da Faculdade de Ciências, Porto, Portugal.

lunes, 30 de octubre de 2017

Gráfico del día


Al otro lado gravitaba el protex entre neutrinos; los cátodos cósmicos de nuevo cuño y ese garfio de espines vertiginosos. Al desplegarse el espectro, el amentis amaba con esa sed de las rotaciones. El testuz de las gónadas tomaba posición entre las musas de los pólipos de carga negativa. Preso en este sin fin: la vagancia, esa errancia de la materia que no tiene masa y que el gran hueco se lo traga todo. Él, miró como su ego se derretía y un espeso miasma lo postró en un ángulo obtuso. La alta noche transpira en ráfagas como la antigua respiración de Asterix. 
Así es el etcétera del universo y de nada sirve que vociferes con la psiquis, que la longitud de onda no te alcanza.

domingo, 29 de octubre de 2017

La tapia


Tuvieron que tapiar la ventana. Estaban cansados de la entrada de tantas quimeras, basiliscos, centauros, elfos, minotauros, unicornios. No toleraban tanto pelo, en el sillón, en los platos, en la cama, en la regadera. Estaban hartos de tener que llevarse los dedos a la lengua para tirarse esos hirsutos pelambres. 
No todo era intolerable, sentían especial predilección, casi hasta cariño por el dinosaurio que siempre que despertaban estaba ahí, sonriente, con una mirada tan tierna que los derretía.
Alguien les dijo que ese dinosaurio era de Monte Roso. Desde entonces han comprado mapas físico geográficos, geológicos, orográficos, topográficos, tratando de encontrar ese monte. Por desgracia no han tenido fortuna y en consejo familiar decidieron destapar la ventana y tal ves, con un poco de suerte, Odín, el viajero, les podía dar noticia de la ubicación del hogar de su adorado dinosaurio.

Fotografía: rua do Campo Alegre, Porto, Portugal.

sábado, 28 de octubre de 2017

El Serafín soflamado


Antes de que el sol derritiera sus alas, huyó a los rincones donde cuelga el fresco anonimato. Busca desesperadamente unos cubitos de hielo para las ámpulas de sus alas. Esos momentáneos alivios lo hacen decir: ese sufrir de la caída, ha dado a mi organismo tanta vida que no me importa que digas que que te aburro, que no te hago los milagros y que no voy a exhibirme a tus fiestas.
El calentamientos global lo tiene varado, débil, como paloma de carcomido monasterio.
¡Voluntarios del mundo! les pido una plegaria y algunas monedas para que siga vigente este héroe ya sin reino.

viernes, 27 de octubre de 2017

Enclave


Amigos todos, de cuya independencia de pensamiento no tengo duda, me es grato informarles que la revista Enclave, Revista de Creación Literaria  en Español.  Que tiene como objetivo difundir el trabajo literario en español en los Estados Unidos desde Nueva York y, más concretamente, desde la City University of New York (CUNY) ha tenido la deferencia de publicar algunas  microficciones que les invito a leer. 
Mi gratitud a los editores: Nora Glickman y Alejandro Varderi.

jueves, 26 de octubre de 2017

Lobo de fondo


La sombra mortífera aúlla. Ha sido el padre de todos los cánidos. Indócil desde su primer pasado vaga, solitario, en su largo comercio con la luna. El universo es feroz y el reflejo de su cuerpo. Tiene el honor de dudar de los paraísos y de sus colmillos corre la sangre de la historia. 
En el oficio de ver los sonidos primarios hay una sensación de pradera y de instinto de rara suerte. Parece que el tiempo se afirma otra vez en el gutural chillido.

miércoles, 25 de octubre de 2017

Al mal truco, buena cara


La celebración fue altanera. Con sus catorce años hizo ver mal a su maestro. Llegaron saltarines a la plaza pública, eufóricos. Al ver el infame recibimiento de niños y adultos, el discípulo, aventó los botes de pintura azul que traía en el carrito de los trucos. El maestro, lloraba silencioso al ver que la pesada broma sería el futuro de sus presentaciones. 
Así es la felicidad ajena, le decía el alumno para consolar a su maestro cuando se quitaban los colores de la cara. 

martes, 24 de octubre de 2017

En el estanque una flor


En el estanque el pájaro no pone la pata ni el pico ni el vuelo. Queda hechizado. Ayer le dijeron que el nenúfar saldría a respirar el aire de otoño. Lo voy a repetir: llegó a mi oído el aleteo, nervioso, como suspirando, para que yo la viera. 
Cuánta razón tenía la efímera llama. El pájaro se fue dejando su perfil en contraste con las hojas y esa tibia luz del estanque pasó a esconderse en el musgo. 
Una sensación lírica agoniza por esta líneas. 

Fotografía:Jardim Botânico do Porto, Portugal. 

lunes, 23 de octubre de 2017

La calentura


Estaba la noche enamorada. Ya no se dice esto, pero estaba. Con una nostalgia de expresión como si le fuera dado escribir. Eso pasaba en cierta calle donde la danza y la memoria impura colgaban del número 12. Tocó el timbre y nada obtuvo en respuesta. Se oía fiesta y voces de mujeres aplastadas por el ruido de la calle. Sintió entonces lo que se siente en el bosque, cuando una y otra vez llega de lo lejano, el agudo sonido de las cigarras empalmando su quitina. Antes que lo secara el recuerdo, picoteaba el timbre, zumba que zumba. Nunca le abrieron. Pasada media hora, sintió como le acomodaron la almohada para que no tuviera esas lascivas  compulsiones de la fiebre.

domingo, 22 de octubre de 2017

Ruta fallida


Un hombre avanzó en su circuito interior. En la próxima salida no pudo salir. No pudo rebasar por la derecha. Se afianzó a su amor propio sin saber que era tan escaso que a la mitad del camino se vio en medio del tráfico sin saber que hacer.
Tan fácil que era no salirse de su carril. 

jueves, 19 de octubre de 2017

La Sirena y su credo


Cansada de su afonía decidió operarse el rostro y tener el necesario impacto visual que se requiere en estos días para ser atrayente. Tener cauda ha causado tanta controversia que suscita apatía entre los más nuevos. Sin embargo, ella tiene una fe mitológica envidiable.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Puesta en escena


Todo aquel que camina la ciudad como un texto,  afirma: “El buen teatro por la calle empieza” 


Fotografía: Teatro Carlos Alberto, Porto, Portugal.

lunes, 16 de octubre de 2017

Belleza malograda



José Ramón subió las escaleras con su hermosa gorra, creyéndose el mejor retratista del momento. Ya lo esperaba en su estudio el rostro oval de una mujer de ojos encendidos de un negro sin contornos. Juan Ramón, tomó en sus dedos el carboncillo y trazó en el papel, con trazos hábiles el rostro de la modelo.
Ella me dijo después de estar en pose tres horas, que se sentía traicionada, nunca pensó, me dijo, asistir a tanta torpeza. A la media hora, el retratista comenzó a desgarrar papeles, a sudar copiosamente, la miraba desencajado, jadeante. De repente comenzó a reír, con esa risa inútil, desencantado de su trabajo. No quiso mirar. Ella salió luchando con su propia imagen. Nunca le perdonará esa incapacidad de José Ramón.

domingo, 15 de octubre de 2017

Quincuagésima sexta columna

Algunas columnas son los órganos de piedra que preceden al insuflado ánimo del recogimiento.


Fotografía: Paço dos Duques de Bragança, Guimarães, Portugal.

sábado, 14 de octubre de 2017

Devoto desayuno


Con todo realismo, sin ese estorbo de buscar el signo de las cosas y el futuro a cachos, porque no hay forma alguna que perdure intacta, el desayuno es, de todos los momentos, el más preciado bien al empezar el día. El mejor zodiaco es el que viene emplatado. Por eso, ligero de equipaje, Beto, llego al desayuno, pidió, porque hay que pedir, para eso se va a los restaurantes, unos huevos fritos con frijoles con quesillo derretido. Como quien cuida lo que se lleva a la boca, miró detenidamente la yema, le agradó su apacentado amarillo, su equilibrio impoluto que al menor toque de la tortilla o pan, desparrama su sabrosa lava por todo el plato. 
El presagio no se hizo esperar, atacó con la confianza del devoto, tortilla en mano, al paisaje amarillo. Resbaló por su lengua el apreciado sabor y como una marea maligna sitió la hoguera de los pecadores, una inepta mano había vertido sal sin clemencia. Imaginan la amargura impotente, la mirada penitente, la inconsolable y refinada frustración de Beto.
No hay duda que es dramático el realismo cuando se vive sin antifaces, con esa devota pasión del sibarita.

viernes, 13 de octubre de 2017

El alféizar


Construir es tan antiguo que las técnicas físicas y emocionales han estado unidas, al fin humanas. Construir ventanas y vanos ha sido una preocupación funcional y estética. Su asociación es de miradas. Hay un afuera y un adentro. Todos los pueblos, por tanto, todas las civilizaciones han tenido la preocupación de la intemperie. El alféizar no sólo es apoyo y resguardo, sino también, es la antesala, para el que está dentro, de un paisaje, natural o urbano.
Este pequeño texto es seguido por una especie de refranero que sólo tiene la intensión de jugar a mirar apoyado en un alféizar verbal, porque todo alféizar nos dibuja la sonrisa. 

.No en vano el alféizar detiene la caída.

.Antes de mirar el alféizar te resguarda.

.Al que tiene alféizar con la mirada gana.

.Ventana que no tiene alféizar no tiene horizontes amplios.

.No hay codo que no quiera alféizar ni pasaje que se le niegue.

.Quien no siembra un alféizar recibe las tempestades

.Tal para cual: abismo y antepecho.

.El alféizar con ventana y la puerta con aldaba.

.Piensa la ventana que todo alféizar es de su condición.

.El estilo es al arquitecto lo que el alféizar a la lluvia

.Quien se pone detrás del alféizar nunca se moja.

.Alféizar viejo no para la lluvia.

.Todo arquitecto tiene un alféizar sobre el plano.

.El mundo se apoya en el ojo y éste en el alféizar.

.Para tener paciencia no hay como una ventana y buen alféizar.

.El que se moja en el alféizar tiene mal arquitecto


.En casa del ingeniero, alféizar partido.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Estéticamente correcto


Al Señor Jean, se le llenó el rostro de color. Fue un proceso lento, casi espiritual. Su esposa comenzó a notar una coloración en el párpado del ojo izquierdo que se fue expandiendo al resto de su rostro. No se alarmó, no era la primera vez que esta transformación tomaba posesión del territorio gestual del Señor Jean. Al inicio del otoño comenzaba este performance y por navidades volvía la normalidad. Al Señor Jean, le gustaba sentirse transformado y la súbita atención que su esposa le brindaba. Ella, una sensibilidad refinada, fascinada con el cambio, consultaba la Historia de los Estilos, para intentar comprender cuáles eran los principios esenciales y  comportarse con la vitalidad propia que demandaba la estética. 
Durante tres meses, una Divina Proporción se pavoneaba por esa casa, que se exhibía alegremente a los vecinos. Ellos, indiferentes, sabían de lo efímero de lo imperceptible. Eran vecinos sensibles, hipotéticos, esos que no se consiguen en las inmobiliarias. 
Al llegar las navidades, al Señor Jean, se le veía llorar silenciosamente, vagante, inconsolable. La lluvia era débil y el perfil de las calles se acumulaban en demasiadas líneas. 
Su esposa lo acompaña. Abochornada.

martes, 10 de octubre de 2017

Aplicación


Cuando se tiene un teléfono algo hay que hacer para entretenerse, por eso yo me aplico y me descargo para estar en el momento. El único problema es el corrector ortográfico. Les cuento, estaba yo escribiendo en Polaco, hay una aplicación para escribir en todos los idiomas y nada, que me corrige en español, sin comentarios, y otra, estaba buscando un fármaco, un analgésico, y me ha salido en la pantallita una hormona liberadora que me ha dejado entusiasta. En fin, he decidido buscar un tutorial. Lo único que siento, porque le tenía cariño, es la estampilla de Santa Eduviges que me regaló mi madre porque ya no aplica.

lunes, 9 de octubre de 2017

Calle cierta













Por aquí pasó, lo dicen los que anduvieron, la sueñan los que andarán. La calle baja, toma aliento para terminar en el entronque de una gran avenida donde se diluye ese fervor inicial al bajar la calle. Una agonía mundial se deja sentir en la frente de los edificios. El instinto busca una soga y la pólvora se moja calle arriba con los fósforos que han dejado los que anduvieron. Entendamonos, le han cambiado el nombre a la calle a quema ropa, para que sólo los poetas dinamiten en palabra el acéfalo cansancio. No saben o porque lo saben, la placa de la calle tiene los dos nombres inscritos que darán al que camine ese efímero calor universal de la sangre.
Subir o bajar por esta calle, permite que se gaste mejor la suela del zapato.

Fotografía: Rua de Porto, Portugal.

sábado, 7 de octubre de 2017

Antes de entrar, salir


Escurre el óxido en la puerta liquido y sonoro, como si fuera el aleteo del exilio. Y el tiempo se deja ver, pasa, dejando su baba escurrir como un orín ácido y marrón.

Fotografía: pelas portas do Porto, Portugal.

viernes, 6 de octubre de 2017

Lo escuché en la radio


Se solicita personal que no tome las desavenencias como algo personal. Sueldo según aptitudes. Interesados presentarse con cuatro fotografías y dos cartas de recomendación que no sean de familiares. Si padece mal aliento es inútil presentarse. Mártires de la Patria 18. Interior 3. 
Deje de llamar a la estación. No tenemos Twitter.

jueves, 5 de octubre de 2017

Dama lectora


Hubo una vez una bella y bien sucedida Dama que entró a prestigiosa librería a procurar un libro de edición antigua, agotada desde el siglo dieciocho, decidió esperar la reedición. Tanta fue su espera que ha dejado su vestido en prenda para que al librero no se le olvidara su presencia. Los nuevos lectores, reclaman al nieto del dueño la falta de ponderación para tan apasionada lectora. El nieto, en homenaje, cada aniversario pone en el aparador el vestido para ver si de causalidad es reconocido por algún pariente y pueda proporcionar tanto el nombre de la Dama como el titulo del libro tan deseado. La librería ha cumplido ciento trece años y nadie reconoce el vestido. Comienza a correr el rumor de que se trata de una ficción literaria.

Fotografía: Livraria Lello & Irmão, R. das Carmelitas 144. Porto, Portugal.

miércoles, 4 de octubre de 2017

El duende Martín


Como de costumbre, la noche con su luna jineteaba oronda. Las moscas daban vuelta sobre la fruta que en la mesa, esperaba ser servida de desayuno. El pensamiento, como último cuchillo, abría la conjetura de otro mundo. Ese mundo buscaba el duende Martín. Derrotado de la última provincia donde fue expulsado, llegó a estas calles a pie, con la sentencia en el rostro de nunca más hacer pronósticos. Su suerte es compartida con esos rostros anónimos, esas manos rajadas de tanto amasar; ese tiempo antipático con la esperanza. 
Como siempre, hay en algunas calles unos barquitos pintados en la pared con su banderín rojo poblado por siete lunas. Cosas de barrio, le dicen. Ese futuro ilusorio le ha gustado al duende Martín. 
Esta torpe historia puede comprobarse cuando hacemos el simulacro de vivir al día.

martes, 3 de octubre de 2017

Un rollo blanco y negro


Los vi llegar desde el balcón. La esquina se redondeaba y sobre los adoquines la luz se partía en dos sombras. Ella con el cabello rubio y esa blusa negra que tanto le gustaba porque enseñaba los hombros blancos y redondos. Él, con los zapatos puntiagudos; caminaba doblado por el eterno dolor de estómago. Mi cámara no miente, pueden ver cómo la calle estaba desierta en una tarde tibia. Los oí subir la escaleras. Tres pisos que parecían elásticos, alargaban la intención de subir. Cuando tocaron la puerta, me recité unas frases de Cortazar. Abrí la puerta, se abalanzaron para quitarme la cámara. Ahora mismo que reconstruyo la escena, me arrepiento de haberles dado dinero. Sé que es mentira. Él, callado, fingiendo. Ella dijo con desenvoltura que necesitaban un medicamento para el dolor de estómago. Tuve miedo a negarme cuando vi esos ojos, tan desafiantes. Ella sabe que me domina. No he podido tomarle fotografías desde que la conocí hace cuatro meses. Por eso no pueden entender esa mirada y mi sumisión. Hoy tengo el propósito de superar este pavor inexplicable. La calle sigue desierta, igual que aquella tarde. La escena me apasiona.

Fotografía: Por una ventana en Braga, Portugal.

domingo, 1 de octubre de 2017

Octubre


Octubre llega cargado de lunas blancas castañas amarillas y espero que por las hendiduras de tu casa un espíritu de nardo o plata reconstruya la historia que perdiste tal vez en alguna esquina de septiembre. Levantémonos las mangas que la sed de octubre se sacia de mañana.